El museo Guggenheim trae la primera exposición a España de esta artista portuguesa, una de las mayores proyecciones internacional de su generación. Sobre todo su participación de la Bienal de venecia o en su muestra en Versalles. En esta ocasión, Soy tu espejo, es una selección de 30 obras, cuatro de las cuales han sido realizadas específicamente para el centro bilbaino, que abarcan toda su trayectoria artística desde que comenzase en 1997 hasta la actualidad, aunque no se trata de una retrospectiva al uso, que incluye Burka (2002) o La novia (2001–05), una de sus más conocidas obras. También expondrá por primera vez Gallo pop (2016) y Solitario (2018) unas de sus más recientes obras, que siguen con sus influencia en la cultura popular de su país natal.Las desenfadadas y divertidas obras de la artista portuguesa encierran numerosos materiales de la vida cotidiana, como electrodomésticos, azulejos, tejidos, medicamentos, urinarios, ollas o cuberterías de plástico, explotando la carga narrativa y emocional que poseen o desprenden. Una de las obra que mas impresiono a los visitantes fue Call Center, una enorme pistola Beretta fabricada mediante la acumulación de 168 teléfonos negros, todos del mismo modelo.
Sus obras, según han explicado los comisarios en la presentación de la exposición, son producto de un minucioso y complejo proceso artesanal en el que interviene un amplio equipo de 60 personas, desde ingenieros y arquitectos hasta bordadoras y planchadoras, que trabajan en su taller del barrio lisboeta de Belem, a orillas de la desembocadura del río Tajo en el Atlántico. Esta obra, por la que el espectador deberá circular para captar toda su esencia, según ha explicado la artista en su presentación, es una metáfora de la cultura europea, donde la mascara era un elemento fundamental en las lujosas fiestas que disfrutaban las aristocracias en siglos pasados, y de la imagen que de ella tienen los propios europeos.
La artista portuguesa Joana Vasconcelos, junto a la obra "Marilyn (PA) 2011
Escribe tu comentario